El DS5 Hybrid4 combina un propulsor Diesel con un motor eléctrico (algo no habitual hasta la fecha, donde la combinación era con una mecánica de gasolina). El Diesel aporta 163 CV mientras que el motor eléctrico, lo equivalente a 37 CV. Esto suma 200 CV, que es lo que oficialmente se anuncia para este híbrido, aunque esta potencia solamente se logra en un determinado modo de conducción (Sport) y “sobre las relaciones intermedias, cuando la acumulación de la potencia máxima de las dos motorizaciones es posible”. Prestacionalmente, ofrece mejores cifras que un HDI de 160 CV montado en el mismo DS5, algo normal por el aporte extra del motor eléctrico. Según anuncia Citroën, este híbrido logra acelerar de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y una velocidad máxima de 211 km/h, muy buenos datos que acaban con el mito de que un híbrido ha de ser un coche lento.
Comportamiento
El Citröen DS5 Hybrid4 es bastante subvirador e incluso es lento de reacciones a la hora de afrontar recorridos revirados, algo achacable a una dirección poco directa. No obstante, en carreteras bacheadas y en autopistas destaca por su confort de marcha. Sus suspensiones trabajan muy bien en este sentido y aíslan perfectamente las impurezas del asfalto sin que los ocupantes las sufran.
El cambio automático nos ha parecido más rápido en esta versión híbrida que en la convencional HDI, lo que le hace ganar agilidad en las citadas zonas de curvas. Es aquí donde nos encontramos con uno de los principales problemas del coche: su visibilidad es mejorable en curvas a izquierda a causa de un pilar grueso y la ‘interferencia’ del limpiaparabrisas.
La versión híbrida DS5 posee cuatro modos de utilización y cada una de ellas condiciona un poco el carácter de la berlina Premium gala.
El modo Auto está pensado para mantener una conducción tranquila y conseguir el menor consumo: la electrónica limita la potencia y alarga el recorrido del acelerador y el cambio pasa a una marcha superior en cuanto puede.
El Sport está pensado para obtener las máximas prestaciones y llegar al máximo de potencia: 200 CV. Resulta interesante para una utilización normal con más agilidad, sin el punto de lentitud del modo Auto.
El 4WD hace que el motor eléctrico funcione de forma continua, lo que aporta tracción 4x4. Con este modo se debe poder superar lugares como un tramo de tierra embarrado, nieve o zonas de baja adherencia.
El modo ZEV nos permite circular solo con el motor eléctrico. Dura como mucho cuatro kilómetros y a una velocidad no superior a 70 km/h. Cuando termina su ‘vida útil’, pasa automáticamente al modo ‘Auto’, sin que tengas que tocar nada. Resulta apropiado para moverse por garajes, áreas residenciales o calles del centro urbano…
Consumo y ecología
La gran ventaja de este híbrido es la economía de consumos y el descenso de las emisiones frente a un DS5 convencional. Declara un consumo mixto de 3,8 litros y unas emisiones de 99 g/km con llanta de 17 pulgadas, mientras que cuando equipa llanta de 18 ó 19 pulgadas, estas cifras se elevan hasta los 4,1 l/100 km y los 107 g/km, respectivamente. Nuestro tipo de conducción y el tipo de recorridos que hagamos condicionarán que nos acerquemos más o menos a ellas. El Stara/Stop, que es de serie, nos ayudará en ese cometido.
Salpicadero y asientos
Gran calidad percibida en el interior del DS5, con unos asientos tapizados con cuero proveniente de ‘toro de Baviera’. A destacar la posición de conducción, que mima al conductor y le dota de un espacio propio, marcadamente separado del acompañante. Llama también la atención, la ubicación de los mandos, todos agrupados entre conductor y ‘copiloto’, ya sea entre los asientos o sobre el techo.
Espacio interior y maletero
Las plazas traseras son un apartado destacable de este DS5, aunque teniendo en cuenta las dimensiones (4,53 m de largo, 1,87 m de ancho y 1,50 de altura), es lo esperado: centímetros suficientes para tres pasajeros, aunque lo deseable son dos en las plazas traseras. En cuanto al maletero, la colocación del motor eléctrico en la zona trasera condiciona el espacio de carga, que pasa de los 468 litros de un DS5 convencional a unos muy justos 325 litros.
Comportamiento
El Citröen DS5 Hybrid4 es bastante subvirador e incluso es lento de reacciones a la hora de afrontar recorridos revirados, algo achacable a una dirección poco directa. No obstante, en carreteras bacheadas y en autopistas destaca por su confort de marcha. Sus suspensiones trabajan muy bien en este sentido y aíslan perfectamente las impurezas del asfalto sin que los ocupantes las sufran.
El cambio automático nos ha parecido más rápido en esta versión híbrida que en la convencional HDI, lo que le hace ganar agilidad en las citadas zonas de curvas. Es aquí donde nos encontramos con uno de los principales problemas del coche: su visibilidad es mejorable en curvas a izquierda a causa de un pilar grueso y la ‘interferencia’ del limpiaparabrisas.
La versión híbrida DS5 posee cuatro modos de utilización y cada una de ellas condiciona un poco el carácter de la berlina Premium gala.
El modo Auto está pensado para mantener una conducción tranquila y conseguir el menor consumo: la electrónica limita la potencia y alarga el recorrido del acelerador y el cambio pasa a una marcha superior en cuanto puede.
El Sport está pensado para obtener las máximas prestaciones y llegar al máximo de potencia: 200 CV. Resulta interesante para una utilización normal con más agilidad, sin el punto de lentitud del modo Auto.
El 4WD hace que el motor eléctrico funcione de forma continua, lo que aporta tracción 4x4. Con este modo se debe poder superar lugares como un tramo de tierra embarrado, nieve o zonas de baja adherencia.
El modo ZEV nos permite circular solo con el motor eléctrico. Dura como mucho cuatro kilómetros y a una velocidad no superior a 70 km/h. Cuando termina su ‘vida útil’, pasa automáticamente al modo ‘Auto’, sin que tengas que tocar nada. Resulta apropiado para moverse por garajes, áreas residenciales o calles del centro urbano…
Consumo y ecología
La gran ventaja de este híbrido es la economía de consumos y el descenso de las emisiones frente a un DS5 convencional. Declara un consumo mixto de 3,8 litros y unas emisiones de 99 g/km con llanta de 17 pulgadas, mientras que cuando equipa llanta de 18 ó 19 pulgadas, estas cifras se elevan hasta los 4,1 l/100 km y los 107 g/km, respectivamente. Nuestro tipo de conducción y el tipo de recorridos que hagamos condicionarán que nos acerquemos más o menos a ellas. El Stara/Stop, que es de serie, nos ayudará en ese cometido.
Salpicadero y asientos
Gran calidad percibida en el interior del DS5, con unos asientos tapizados con cuero proveniente de ‘toro de Baviera’. A destacar la posición de conducción, que mima al conductor y le dota de un espacio propio, marcadamente separado del acompañante. Llama también la atención, la ubicación de los mandos, todos agrupados entre conductor y ‘copiloto’, ya sea entre los asientos o sobre el techo.
Espacio interior y maletero
Las plazas traseras son un apartado destacable de este DS5, aunque teniendo en cuenta las dimensiones (4,53 m de largo, 1,87 m de ancho y 1,50 de altura), es lo esperado: centímetros suficientes para tres pasajeros, aunque lo deseable son dos en las plazas traseras. En cuanto al maletero, la colocación del motor eléctrico en la zona trasera condiciona el espacio de carga, que pasa de los 468 litros de un DS5 convencional a unos muy justos 325 litros.